¿Hasta cuando la prohibición?

Deseada por unos, criticada por otros, su presencia no se disipa tan pronto como su humo y permanece, como su olor, en los debates sobre su correcta o imprudente legalización. La marihuana no deja indiferente a nadie y ni siquiera las leyes se ponen de acuerdo con ella. No está penado cultivar y consumir en privado, pero es ilegal hacerlo en la calle y, por supuesto, traficar con ella. Internet reúne todo lo que hace falta saber sobre la ‘maría’ e, incluso, se convierte en improvisada escuela para su cultivo que ya tiene espacio reservado en las ferias de muestras.

La cuarta edición de Expocannabis cerró sus puestas este fin de semana en La Cubierta de Leganés colgando el cartel de completo. Semillas, pasteles o piruletas con aroma de cannabis, colchones de cáñamo, útiles para cultivarlo y consumirlo, o ambientadores para camuflar el olor característico emanado al fumarlo son sólo algunos de los productos que se han visto en sus expositores. Allí, se han desvelado los secretos de esta planta que tiene tantos seguidores como detractores por la droga que de ella consigue y de la que muchos piden su legalización.

¿Legal o ilegal? Esa es la eterna pregunta que rodea a la marihuana y que varía dependiendo de las circunstancias en las que se consuma. En España, el consumo privado no está penado. Sin embargo, si éste se realiza en la vía pública, se consigue la droga de forma ilícita o si la vende, sí. Es decir, que se puede cultivar la planta en casa y realizar un consumo personal de la misma siempre y cuando no se compre, se venda o se fume en la calle. Quien lo haga, además de requisarle la mercancía, puede ser sancionado con multas desde 300 a 3.000 euros. Es el caso, por ejemplo, de la pareja que la semana pasada fue detenida en Alcalá con 22 plantas de marihuana en su casa, listas para vender. A ambos se les imputó un delito de tráfico de drogas.

Cultivar la marihuana en casa es cada vez una práctica más extendida y sencilla. Internet se ha convertido en el paraíso para saber todo lo necesario. Desde cómo cultivarla a cómo consumirla pasando, incluso, por recetas con maría o hachís como ingredientes. Éste último era la base del pastel que causó ayer la intoxicación de seis universitarios en Villanueva de la Cañada.

En el aire, continuamente, el fantasma de una futura legalización. La red se convierte así también en el tablón de las reivindicaciones de muchos consumidores que quieren que, como ocurre en Holanda, el consumo de marihuana y hachís se legalice. Algunos alegan para ello los efectos terapéuticos de su consumo. De momento, en España se comercializa ya un fármaco de cannabis que alivia los efectos de la quimioterapia a los enfermos que no responden a la medicación convencional.
En contra se sitúan los que advierten de los riesgos de su consumo. El Plan Nacional sobre Drogas asegura que esta sustancia genera pánico y ansiedad, favorece problemas en el aprendizaje y la pérdida de concentración o la memoria. Además, reduce el número de las pequeñas ramificaciones en los pulmones responsables del transporte de oxígeno a la sangre y la evacuación de sustancias nocivas.

Unas consecuencias preocupantes si se tiene en cuenta que, según los datos de una encuesta escolar realizada por el Ministerio de Sanidad, el 29,8% de los menores reconocen haber consumido cannabis, un dato inferior al de encuestas pasadas pero que advierte del aumento en el consumo de cocaína. Sea como fuere, la marihuana se sigue fumando y no se esfuma como algunos quisieran.

 

texto sacado de:http://www.diariodealcala.es/content/view/6631/58/